En 1998 pasó el último tren por Navarro, una localidad bonaerense a 121 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Tres años después ferroviarios y vecinos de la localidad se agruparon en torno de la Asociación Ferroviaria Belgrano Sur con el objetivo de resguardar el material rodante abandonado por el estado en los noventa y mantener las vías con la esperanza de que el tren vuelva a pasar por la ciudad. Con la posible aprobación de la estatización de los trenes y las obras de recuperación en la línea troncal del Belgrano Sur, los navarrenses sienten que el tren está cada vez más cerca.