es abogado. Hasta el último año de su carrera no sabía que su posición sobre la cuestión penal lo convertía en un “abolicionista”. Un profesor de Derecho Procesal Penal se lo advirtió. Más tarde se especializó en criminología y sociología jurídico penal. El año pasado compiló el libro “El abolicionismo penal en América Latina: imaginación no punitiva y militancia”.Desde su cuenta de twitter (@maxipostay) y su blog, Postay pregona por la desaparición del paradigma punitivo.