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Lo informó el titular del TOF 2 a la Corte Suprema, Jorge Gorini. El juez aseguró que pese a “la complejidad y trascendencia” de la causa, el máximo tribunal solo le asignó un empleado con dedicación exclusiva, y nunca respondió a sus reiterados oficios para dar solución al tema. En su presentación, también dejó abierta la posibilidad para que Casación designe a otros jueces que estén en condiciones de iniciar el juicio en lo inmediato.
El Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) le informó a la Corte Suprema de Justicia que no podrá dar inicio al juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA sino hasta febrero de 2016. Sostuvo que la demora se debe a que carece de personal con dedicación exclusiva -requerido con anterioridad- y que tanto los empleados como los jueces designados para el debate están afectados a otros juicios, entre ellos al de la tragedia ferroviaria de Once.
El titular del TOF2, Jorge Gorini, respondió a un pedido cursado por el secretario general de la Corte, Alfredo Kraut, por encargo del máximo tribunal requiriendo precisiones sobre el estado de la causa y una fecha precisa de inicio del juicio oral. En una respuesta inusualmente dura, dirigida a la titular de la Cámara Federal de Casación, Ana María Figueroa, a través de quien se cursó el pedido, Gorini aseguró que pese a “la complejidad y trascendencia” de la causa, la Corte solo le asignó un empleado con dedicación exclusiva, y nunca respondió a sus reiterados oficios para dar solución al tema.
En respuesta al requerimiento de la Corte, Gorini sostuvo que es “materialmente imposible” realizar el juicio por AMIA porque los jueces designados para el debate tienen agendas completas en otros tribunales que integran, además de que actualmente está realizando el juicio por Once. En su presentación, también dejó abierta la posibilidad para que Casación designe a otros jueces que estén en condiciones de iniciar el juicio en lo inmediato.
Gorini aseguró que desde el sorteo del tribunal pidió por oficio a la Corte el refuerzo de la dotación de personal calificado para conformar un equipo de trabajo con dedicación exclusiva a la tramitación de la causa, “recibiendo como respuesta a dicho requerimiento la única e insuficiente asignación de un contrato con partida presupuestaria equivalente a prosecretario administrativo”.
En su informe Gorini explicó que las causas llegaron al TOF2 en junio de 2011 y abril de 2012 pero "el tribunal quedó integrado recién el 12 de febrero de 2014" con él como presidente y los vocales Néstor Costabe y Karina Perilli. El 3 de marzo pasado se designó al cuarto juez, Domingo Altieri, un mecanismo habitual en juicios extensos.
En su discurso de apertura del año legislativo, la presidente Cristina Kirchner criticó la demora en el inicio del juicio por el encubrimiento del atentado de 1994, causa iniciada tras la anulación del juicio en 2004 y elevada a juicio por el juez Ariel Lijo. En su nota Gorini recordó que también el fallecido fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, había pedido en diciembre que se pusiera fecha de inicio para el debate.
La causa que investiga el encubrimiento del atentado a la AMIA empezó hace quince años. El proceso oral ventilará, entre otros temas, el desvío de la llamada “pista Siria” de atentado y el pago de 400 mil dólares al reducidor de autos Carlos Telleldín para que involucre falsamente a oficiales de la Policía Bonaerense que resultaron absueltos por estos hechos. Otro tramo, que aún continúa en investigación, tiene entre los involucrados al ex ministro menemista, Carlos Corach. En el juicio declararán 141 testigos y hay seis querellas.
En su extensa respuesta al reclamo de la Corte, Gorini explicó que en la preparación del juicio proveyó la prueba que pidieron las partes, rechazando los 46 exhortos internacionales pedidos por las defensas y se solicitó la sala de audiencia. Entre los temas que estarían pendientes de resolución del TOF2 , figura un planteo del ex juez de la causa AMIA Juan José Galeano, uno de los trece acusados junto al ex presidente Carlos Menem y el ex jefe de la Side, Hugo Anzorreguy. El ex juez intenta evitar el juicio, porque que ya fue sobreseído de la acusación, luego reabierta en lo que se conoce como “cosa juzgada írrita”.
“Nadie puede negar la complejidad, trascendencia y dedicación que ambos procesos (Once y Amia) conllevan y que ameritan la plena y exclusiva atención de los magistrados intervinientes en uno y otro caso. Pretender la realización simultánea de ambos debates por un mismo magistrado inexorablemente provocaría una indebida e injusta sustracción de la necesario dedicación que cada uno de ellos requiere”, sostuvo el juez. Gorini señaló además que el juicio por Once le había tocado a otro tribunal y que Casación se la asignó al TOF 2, lo que se hizo “con pleno conocimiento y expresa consideración de mi intervención en la causa AMIA´”.
MB/RA
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