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José Luis Rodríguez Diéguez había ingresado al servicio militar obligatorio pocos días antes del golpe. Desde el 19 de octubre de 1976 está desaparecido. Era militante de la JP. Las cartas que les escribió a su familia son pruebas fundamentales que permitieron reconstruir sus últimos días en la Patagonia, donde lo habían trasladado.
Empezó ayer un juicio en el que Jorge Rafael Videla tendría que haberse sentado en el banquillo de los acusados. José Luis Rodríguez Diéguez había ingresado al servicio militar obligatorio pocos días antes del golpe militar, el 16 de marzo de 1976. Le avisaron que tenía que cumplirlo en el Regimiento de Infantería de Montaña 21 de Las Lajas, Neuquén. Allí fue. El 14 de octubre lo trasladaron al Regimiento de Infantería de Sarmiento, Chubut. Desde el 19 de octubre, José Luis está desaparecido.
Los procesados por privación ilegítima de la libertad de Rodríguez Diéguez son, además del fallecido Videla, el ex mayor del Servicio de Inteligencia del Ejército, Carlos Antonio Españadero, y el exjefe del regimiento de Infantería 25, Teófilo Saa. Las audiencias comenzaron en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Comodoro Rivadavia el lunes y continuarán hasta el jueves.
“Flaco me llevan, no sé adonde”
Rodríguez Diéguez vivía en la ciudad de Buenos Aires y militaba en la Juventud Peronista. Viajó a Neuquén porque el Ejército le asignó el regimiento de infantería en Las Lajas para prestar servicio militar.
Las cartas que José Luis escribió a sus padres, sus hermanas y algunos amigos son una de las pruebas fundamentales que permitieron reconstruir su itinerario patagónico.
“Queridos viejos y hermanas: Hoy por la mañana (10.30 más o menos) llegué a Zapala y apenas baje del ómnibus les envié un telegrama, que según dijeron llegara a Uds hoy por la tarde. En él les comunico la mala nueva de mi traslado. Así es como si hubiera sido poco mandarme a Las lajas, ahora justo ahora cuando ya tenía mis amigos (casi toda la compañía) hechos, cuando mis superiores me apreciaban cada vez más y mis posibilidades de salir en la 1er baja o cuanto menos en la segunda eran muy grandes y cuando ya me había aclimatado al RIM 21. El “querido” Ejército Argentino, me manda más al sur todavía”, dijo José Luis en una de las últimas cartas que escribió.
Después de cinco días de viaje, avisó a su familia con un telegrama que había llegado a Sarmiento, Chubut. Dos días después, el 19 de octubre a la tarde José Luis desapareció del Regimiento.
Néstor Canabal también cumplió el servicio militar en Sarmiento. Contó durante la investigación de la causa que a José Luis lo había “bailado” en el Regimiento y que los jefes militares se referían al muchacho como un “guerrillero”.
También relató que el 19 de octubre de 1976 lo encontró ensangrentado en el piso, cerca del puesto de guardia, que él se acercó para ayudarlo y que José Luis le dijo: “Flaco me llevan, no sé dónde”. Después lo subieron a un camión. “Ese vehículo fue en dirección a colonia Sarmiento y a partir de allí no hubo más contacto con él. Quiero aclarar que él cree que a Rodríguez Dieguez lo habrán matado a la tarde o noche y dice esto porque esa noche hubo un vuelo de un helicóptero y se escucharon disparos en la zona del polígono” dice Cabanal en su testimonio reproducido en el acto de procesamiento de los imputados. “Al otro día ya no se habló más de Rodríguez Diéguez, nos daba miedo preguntar.”, concluyó.
El Ejército le dijo a su familia que el muchacho había desertado. Que había salido en una camioneta con otro soldado y un sargento y que escapó en el camino.
José Luis es uno de los 129 jóvenes conscriptos que permanecen desaparecidos. En 1998 el exmilitar José Luis D'Andrea Mohr publicó el libro El escuadrón perdido en el que investiga esas desapariciones. Según un informe del Ministerio de Defensa elaborado en 2010, al menos 55 conscriptos que permanecen desaparecidos fueron inscriptos como desertores por las autoridades militares
Ayer durante la primera audiencia del juicio los acusados se negaron a declarar. Durante la jornada de hoy declararán testigos y se realizará una inspección al Regimiento de Infantería 25 de Sarmiento, a 250 kilómetros de Comodoro Rivadavia. En la sala estuvo presente Carlos Españadero, Teofilo Saá siguió la audiencia desde el penal de Ezeiza donde está alojado con prisión preventiva por otras causas.
Este es el tercer juicio por crímenes de lesa humanidad en la provincia de Chubut. En el primero se condenó a los responsables de la Masacre de Trelew. El segundo trató el secuestro y torturas de los abogados Hipólito Solari Yrigoyen y Mario Abel Amaya. El juicio por la desaparición de Jose Luis está siendo filmado por la Televisión Pública de Chubut en convenio con la INCAA.
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