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Un policía fue condenado a prisión perpetua por el crimen de un joven luego de que el Tribunal de Casación Penal bonaerense elevó la pena tras considerar que se trató de un "homicidio agravado", cometido en 2010 en la localidad de Zárate. Se trata del ex sargento Pablo Sergio Barber (40), quien el año pasado había recibido 12 años de cárcel por el delito de "homicidio simple" en perjuicio de Rodolfo Zapata (18), alias Poroto.

Fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que Casación consideró como agravante que el efectivo que desempeñaba sus tareas en la seccional primera de Zárate haya sido miembro de una fuerza de seguridad. En mayo del año pasado, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Campana no coincidió con el fiscal de juicio Juan José Montani, quien en su alegato requirió la máxima pena y apeló la decisión de los jueces.

Según las fuentes, el ex policía quiso simular un enfrentamiento pero las cámaras de seguridad desmintieron esa versión. Las imágenes captaron el momento que en la tarde del 14 de septiembre de 2010, alrededor de las 15:45, Barber y dos agentes, que en el debate fueron absueltos, llegaron al Parque de la Cruz donde la víctima estaba con dos amigos.

Los policías ordenaron a los dos jóvenes a retirarse del lugar y el condenado caminó unos metros con "Poroto" hasta entrar a una maleza que había en el predio. Allí, el ex sargento efectuó un disparo con su pistola calibre 9 milímetros que impactó en la pierna derecha de Zapata causándole una hemorragia de la arteria femoral y la muerte casi en el acto.

Los voceros agregaron que Barber "plantó" un arma de fuego como para despistar a los investigadores y demostrar que en realidad hubo un enfrentamiento del que tuvo que defenderse. Sin embargo, el informe de la pericia balística arrojó como resultado que el arma Bersa registraba normal funcionamiento y la marca Vesta calibre 7,65 mm “plantada” en el lugar era de “anormal funcionamiento”. Por otro lado, el resultado de la pericia química estableció que Zapata no tenía rastros de pólvora en sus manos y el disparo fue a muy corta distancia, por lo que desechó la posibilidad de un tiroteo.