Tweet |
Los fugados cumplían pena de prisión perpetua por los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, acribillados a balazos en agosto de 2008. La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal removió a toda la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense y el Secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, confirmó que se pidió la captura internacional.
Tres de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez se fugaron ayer del penal de la localidad de General Alvear. Por esto, la gobernadora María Eugenia Vidal removió a toda la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). Los fugados fueron los hermanos Cristian (40) y Martín Lanatta (41) y Víctor Schillaci (33), quienes cumplían la pena de prisión perpetua por los asesinatos de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), acribillados a balazos en agosto de 2008. Además, el Secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, confirmó que se pidió la captura internacional de los tres y aseguró que se reforzaron los controles en las fronteras para evitar que puedan salir del país.
"Lo que hemos hecho en las últimas horas fue pedir la captura internacional de los tres, verificar las fronteras para evitar la fuga y colaborar con la recaptura", dijo el funcionario nacional en declaraciones en Radio América. Burzaco calificó la fuga como un hecho grave y dijo que "se está trabajando" para encontrarlos. "Estas personas están acusadas de un delito gravísimo que es homicidio y han participado de una banda que hizo el famoso negocio de la efedrina, por lo cual es un tema que nos preocupa", agregó el secretario de Seguridad nacional.
El funcionario explicó que, a su criterio, la fuga de los tres presos "no beneficia a nadie" y que "es un problema que esta gente peligrosa se haya fugado. Hoy, todo nuestro esfuerzo va a estar en encontrarlos y ponerlos nuevamente donde tienen que estar".
Además, Burzaco aseguró que "en este tipo de fugas siempre hay ciertas connivencias, es muy difícil fugarse de un penal sin que alguien desde adentro ayude. Si hay alguien que ha sido corresponsable de este hecho le caerá todo el peso de la ley, este es un hecho grave y no puede haber miramientos si alguien fue cómplice en este proceso".
"Hoy nuestro foco está concentrado en la recaptura y con los días veremos si existe un mensaje y quiénes están involucrados detrás del tema", explicó. Finalmente, el funcionario dijo que "el hecho golpea a los argentinos, que se hayan escapado tres presos peligrosos golpea al país y vamos a trabajar para volver a llevarlos a donde tienen que estar".
La fuga
Las distintas fuentes consultadas aseguraron que la fuga se produjo ayer a la madrugada, cuando los tres presos se encontraban en el sector de sanidad de la cárcel de General Alvear, un partido bonaerense ubicado a unos 220 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Los presos estaban alojados allí por razones de seguridad, por decisión de la jueza de Ejecución Penal 1 de Mercedes, Marcela Otermín, tras la denuncia de Martín Lanatta que involucraba al entonces jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en el triple crimen.
Según determinaron los investigadores, pasadas las 2.30 de la madrugada, los tres presos sorprendieron a dos guardiacárceles especiales que tenían destinados a su cuidado y los amenazaron, al parecer, con una réplica de arma de fuego.
Los evadidos estaban vestidos con ropas oscuras, similares a las que utiliza personal del SPB, y tras dejar a los dos guardias encerrados en uno de los baños transitaron por los distintos pasillos de la unidad hasta llegar al exterior de la misma.
Una vez allí, los presos se apoderaron de un Fiat Europa de un efectivo del SPB y, a bordo del mismo, recorrieron casi doscientos metros hasta llegar al puesto 1, donde redujeron a un tercer guardia que estaba apostado en el lugar, lo amordazaron y se lo llevaron cautivo en el auto.
Las fuentes agregaron que los Lanatta y Schillaci continuaron la marcha con el custodio, de apellido Santos, de rehén hasta Villa Belgrano, un barrio ubicado a un par de cuadras de la cárcel y abandonaron el auto con el guardia en su interior.
Una cámara de seguridad captó a las 2.45 cuando los presos descendieron del auto en el cruce de las avenidas Belgrano y 9 de Julio, en Villa Belgrano. Después se observó el paso de una camioneta negra que dobló a gran velocidad por la prolongación de 9 de Julio rumbo a la ruta nacional 205, distante unos 30 kilómetros de dicho punto.
Fuentes judiciales precisaron que ese segundo vehículo, una Toyota Hilux también fue abandonada en la fuga, mientras que minutos después, el guardia Santos pidió ayuda a vecinos del lugar que llamaron al 911. En el interior del Fiat se secuestró la réplica de arma de fuego. Todo indica que los evadidos también se apoderaron de otras armas largas pertenecientes al SPB antes de completar la fuga.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que Martín Lanatta contaba con una custodia especial desde que en agosto pasado denunció públicamente que Aníbal Fernández estuvo vinculado al triple crimen pero que la custodia le fue retirada después de las elecciones. "No sabemos por qué se levantó la custodia especial, se supone que es una decisión judicial", dijo ayer por la tarde a la prensa Juan, hermano de uno de los guardias que se encontraba en el penal al momento de la fuga. Sin embargo, otra de las fuentes consultadas sostuvo que el primer guardia que redujeron pertenecía a la custodia permanente dispuesta sobre Martín Lanatta.
Investigación y custodia
Tras la fuga, se dio intervención al fiscal Cristian Citterio, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 20 descentralizada en General Alvear y al juez de garantías 3 de Azul, Federico Barberena, quienes quedaron a cargo de la causa. Citterio expresó en declaraciones periodísticas que no se descara ninguna hipótesis y confirmó que los prófugos tuvieron ayuda externa para poder ejecutar la fuga.
Unos 600 efectivos de la policía bonaerense con tres helicópteros de la fuerza y efectivos del Grupo Halcón, fuerzas federales y de Interpol continuaban con la diligencias en procura de recapturar a los evadidos. Además, el Ministerio de Seguridad bonaerense dispuso custodia policial para los familiares de las víctimas, y los fiscales y abogados de la causa, y el gobierno bonaerense ofreció dos millones de pesos para quien aporte datos fehacientes que permitan recapturar a los fugados.
En diciembre de 2013, los hermanos Lanatta ya habían intentado escaparse junto a Marcelo Schillaci (hermano de Víctor) del penal de Sierra Chica pero la maniobra fue abortada por el SPB. Mientras que en el caso de la fuga de General Alvear, los pesquisas judiciales creen que hubo una falla de los penitenciarios que debían custodiar a los evadidos.
Actualmente, los hermanos Lanatta están con condena firme por la Cámara de Casación bonaerense mientras que los Schillaci apelaron ante la Suprema Corte de Justicia provincial.
Tweet |