Infojus Noticias

La sala del Tribunal Oral Federal de Salta vivió una jornada extraordinaria. El público llenó los pasillos y aplaudió la lectura de las condenas recordando a los familiares.  El Tribunal -integrado por los jueces Federico Santiago Díaz, Mario Marcelo Juarez Almaraz, Marta Liliana Snopek y Gabriel Eduardo Casas- condenó a la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua a Carlos Alberto Mulhall, Miguel Raúl Gentil, Rafael Rolando Perelló, Andrés del Valle Soraire, Eduardo del Carmen del Valle y Marcos Honorio Medina. A los seis represores - un ex militar y cinco ex policías-  se los sentenció por 12 crímenes de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1977 en el sur provincial en lo que se denominó como "Causa Metán".

El Tribunal, según dijeron fuentes judiciales a Infojus Noticias,  también denegó la prisión domiciliaria a los acusados que habían pedido este beneficio por la avanzada edad. En la causa se investigaron crímenes cometidos en perjuicio de Ángel Federico Toledo, Carlos Lucas Toledo, Hugo Armando Velázquez, E. R. G -una víctima de identidad reservada-., Orlando Ronal Molina, Gerónimo Concha Canseco, Mario Domingo Monasterio Sánchez, Pedro Francisco Núñez Apaza, José Napoleón Ortega, Luis Roberto Ortega, José Lino Salvatierra y Oscar Ramón Rodríguez. Los jueces, además, adelantaron que la lectura de los fundamentos de la sentencia  será el 28 de octubre próximo, a las 12.

Familiares de las víctimas se mostraron satisfechos. Desde H.I.J.O.S. Salta dijeron a Infojus Noticias que "se demostró que se hizo justicia, las pruebas fueron muy contundentes y estamos contentos con el trabajo de los fiscales. Salta volvió a tener otro juicio por lesa de humanidad y ahora vamos por los responsables civiles". En este sentido, se refirieron a cuando los fiscales, en su alegato, pidieron que se investigue a Félix Valenti Figueroa, quien fue interventor militar del municipio de Metán durante los primeros meses de la dictadura y sobre quien pesan graves acusaciones vinculadas con delitos de lesa humanidad.

La Fiscalía y las querellas habían pedido que todos los imputados fueran condenados a prisión perpetua, mientras que la defensa se había pronunciado por la absolución por falta de pruebas y, en dos de los hechos investigados, por prescripción del delito.

Setenta testigos pasaron por el estrado desde el 30 de marzo, cuando comenzaron las audiencias por esta causa que reunió cuatro expedientes sobre los asesinatos de  José Lino Salvatierra, Oscar Ramón Rodríguez y Ángel Federico Toledo y la tentativa de su hermano Carlos Lucas; las desapariciones de Hugo Armando Velázquez, Orlando Ronal Molina, Pedro Francisco Núñez Apaza, José Napoleón y Luis Roberto Ortega, Gerónimo Concha Canseco y Mario Domingo Monasterio Sánchez. También el caso de una sobreviviente apodada por los represores como “la guerrillerita”, de quien se preserva la identidad por ser víctima de delitos sexuales.

Los condenados fueron el ex jefe del Ejército en Salta, Carlos Alberto Mulhall (85); el ex jefe de la Policía de esa provincia, Raúl Gentil (83) y otros cuatro policías salteños –el comisario retirado Rafael Rolando Perelló (60) y los ex agentes Andrés del Valle Soraire (76), Marcos Honorio Medina (74) y Eduardo del Carmen del Valle (73)–.

Los fiscales de la causa Francisco Snopek y Juan Manuel Sivila, en el alegato, pidieron que se condene a los seis represores a prisión perpetua de cumplimiento efectivo e inhabilitación permanente. Los representantes del Ministerio Público, durante el debate, dieron por probada la responsabilidad de los represores en el “homicidio doblemente agravado, privación ilegítima de libertad cometida con abuso funcional agravada por violencia”. Además, a los ex agentes Del Carmen Del Valle y Del Valle Soraire, también se responsabilizó por los delitos de “violación doblemente agravada y corrupción de menores agravada”.

Esto último, en relación al caso de “la guerrillerita” secuestrada en diciembre de 1976 en un parador de la localidad de Metán, al sur de la provincia de Salta. La chica tenía 15 años, cursaba la secundaria en Buenos Aires y por vacaciones había viajado a Salta a ver a su madre. En Metán la llevaron a la comisaría y fue torturada, vejada y violada en reiteradas oportunidades. Producto de esas violaciones la chica quedó embarazada. Eso no impidió que la siguieran abusando. En su declaración en el juico, la mujer contó que la llevaron a parir a un hospital en la localidad de Rosario de la Frontera el 25 de noviembre de 1977. La Fiscalía en su alegato dijo que la víctima recuperó su libertad “cuando fue vendida y entregada a una persona de nombre Fermín Chaile”,   un empresario de la zona, de 70 años, que siguió sometiéndola hasta que murió en los primeros años de la década del 80. Es es el caso más espeluznante de la causa que hoy terminará con el veredicto.