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Cecilia Pando es presidenta de Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina. Con “presos políticos” esta agrupación se refiere a los militares juzgados y condenados por crímenes de lesa humanidad.

En agosto de 2010, Pando se encadenó al Edificio Libertador junto con varias esposas de militares que estaban presos cumpliendo condenas o a la espera de juicios. Pedían una entrevista con Nilda Garré, por entonces ministra de Defensa. "Queremos que se enteren ellos porque cuando combatieron en la década del 70 contra el terrorismo no combatieron por su cuenta sino que los mandó la institución y recibieron órdenes del gobierno constitucional para combatir el terrorismo, entonces queremos que la institución se haga cargo", dijo Pando.

La edición siguiente de la revista Barcelona, la número 193, le dedicó la contratapa. El título jugaba con las siglas S/M: en lugar de Sado/Masoquismo decía Soy Milico. Un evidente fotomontaje mostraba a Pando atada, el título decía “Ceci Pando se encadena para vos”. La imagen estaba rodeada de leyendas: “Apropiate de esta bebota”, “Cadenas, humillación y Golpes de Estado”.

En ese momento, Cecilia Pando fue a la justicia, pidió una medida cautelar para solicitar que se levantara la edición de los kioscos. La sala de primera instancia rechazó el pedido pero la Cámara Civil le dió la razón. La revista tuvo que retirar esa edición de los kioscos. Parecía que las cosas habían quedado ahí, pero no. Pando decidió continuar y demandar a la revista por el daño moral que ella considera que la sátira le ocasionó. Pando considera que la imagen le causó un "daño psicológico", según afirma en la demanda civil.

Hoy fue la audiencia de conciliación, una instancia en la que las partes podían ponerse de acuerdo y desistir de iniciar un juicio. No hubo acuerdo. Pando insistió en pedir que la revista le pague 70 mil pesos de indemnización.

Indrid Beck, directora de revista Barcelona, dijo a Infojus Noticias que “la verdadera discusión de fondo es la libertad de expresión. Nuestra empresa está quebrada y tampoco podríamos pagarle pero lo importante acá es la discusión conceptual: la sátira como libertad de expresión.”

La causa está el Juzgado lo Civil N 108, a cargo de la jueza Susana Novile.