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El documental que cuenta la historia de la niña de la comunidad indígena paraguaya que fue secuestrada y convertida en objeto de estudio hace más de 100 años se estrenó el jueves pasado. A partir de la restitución de sus restos Alejandro Fernández Mouján narra “un acto de justicia” y el reclamo incesante por la restitución de sus tierras.
Esta historia comienza con una masacre que aún no ha terminado. El documental Damiana Kryygi, que se estrenó el jueves en el cine Gaumont, relata cómo en 1896, en la selva paraguaya, un grupo de colonos asesinó a hombres y mujeres de la comunidad Aché. Los culpaban de la mutilación de un caballo en sus tierras. Una niña de 3 años sobrevivió a los fusiles y fue tomada como botín de guerra. La llamaron Damiana y creció como sirvienta hasta que algunos años después la entregaron a investigadores del Museo de La Plata que hicieron de ella un objeto de estudio viviente.
A los 14 años, mientras permanecía internada en el neuropsiquiátrico Melchor Romero, fue fotografiada desnuda por el antropólogo alemán Robert Lehmann Nitsche como parte de sus estudios raciales. Allí murió de tuberculosis, según los registros de los mismos que la encerraron, en mayo de 1907. A su cabeza la cortaron con un serrucho y la enviaron a Berlín mientras que el resto de su cuerpo fue material de estudio durante décadas en el Museo de La Plata.
Pasaron 100 años hasta que un antropólogo encontró parte de su esqueleto en un cajón y transcurrió un tiempo más para dar con su cabeza, que se hallaba en Alemania. Recién en 2010, a partir de la Ley de Restitución reglamentada por el Poder Ejecutivo, sus restos fueron devueltos a los descendientes de su comunidad en Paraguay.
En ese momento el documentalista Alejandro Fernández Mouján sintió la necesidad de contar esa historia que había conocido 15 años atrás a través de su esposa, profesora de antropología en la UBA. Comenzó un largo proceso de investigación a partir de aquella foto de Damiana desnuda pero centrándose en su mirada, buscando encontrar algunas respuestas en los ojos tristes de esa niña. En ese proceso, el realizador se encontró con una menor privada de su libertad, obligada a trabajar contra su voluntad, que fue separada con violencia de su familia y obligada a desnudarse ante hombres adultos.
“Todavía hay muchos puntos oscuros en esta historia, datos que se han perdido o que se han ocultado. Los primeros contactos tanto con los representantes Aché como con el Museo de La Plata me fueron facilitados por GUIAS de La Plata (Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social). Luego conformamos un equipo de investigación junto a la cátedra de Historia de la Teoría Antropológica de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. También investigamos en Alemania en el Hospital Charite de Berlín (donde fue encontrada la cabeza de Damiana), en el Instituto Iberoamericano de Berlín, en Asunción y Encarnación del Paraguay y, por supuesto, en los archivos y colecciones del Museo de La Plata y el Hospital Melchor Romero”, detalló a Infojus Noticias Alejandro Mouján, director de “Damiana Kryygi”.
En ese derrotero Mouján dijo que “el obstáculo más grande fue la falta de registros del paso de Damiana por la familia Korn, su traslado desde Paraguay y su paso por el neuropsiquiátrico Melchor Romero”.
En el documental van apareciendo distintas voces que buscan rearmar esa tragedia que fue la vida de Damiana. Sin dudas los testimonios más impactantes pertenecen a los descendientes de su comunidad que hoy habitan una pequeña parte de lo que fue aquella selva paraguaya hoy arrasada por la soja. “Hicimos varios viajes exploratorios a las comunidades Aché y filmamos en la comunidad de Ypetimí. Su hospitalidad fue muy importante así como su disposición a contar sus historias y hacernos partícipes de su mundo”, contó Mouján.
En cuanto al desmonte y la sojización el realizador dijo que se encontró con “un estado muy crítico, un futuro incierto y un proceso que lamentablemente no parece tener freno. Están hoy más que nunca amenazados por el avance de la frontera agropecuaria que los obliga al éxodo y los envenena”.
Ley de Restitución
En el marco de los festejos por el Bicentenario la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reglamentó la Ley de Restitución a partir de un pedido expreso realizado por un sector de la militancia indígena que obliga a las restituciones siempre y cuando los pedidos cumplan con ciertos requisitos que autentiquen la pertenencia de los restos a los pueblos o comunidades que los reclaman. Los casos más emblemáticos de esa ley son el del cacique tehuelche Inakayal (sus restos volvieron a su comunidad en Tecka, Chubut) y el de Damiana Kryygi, ambos pertenecientes a las colecciones del Museo de Ciencias Naturales de La Plata.
“Creo que la restitución de los cuerpos de sus hermanos es un acto de justicia. Lo que reclaman en general todos los pueblos indígenas es la restitución de territorios como prioridad, es una cuestión de sobrevivencia, económica y cultural”, dijo Mouján.
Damiana, que al llamarla Kryygi recuperó su nombre indígena, fue enterrada en un territorio que su comunidad reclama como parte de sus tierras ancestrales al estado paraguayo. “Es una forma de reafirmar que ese territorio les pertenece, que allí están sus antepasados”.
Para el estreno del documental en el cine Gaumont estuvieron los integrantes de la tribu Aché, entre los que se cuentaron Zunilda Tapari, Coordinadora de la Federación Nacional, y Ceferino Kreigi, representante de la comunidad de Ypetimí. A la vez está en marcha una proyectarlo próximamente en una de las comunidades.
Para el documentalista, el caso de Damiana es todo un símbolo porque “representa a aquellos hermanos que perdieron, que fueron asesinados, esclavizados, vendidos, humillados y que nunca regresaron”.
UR/PW
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