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El Tribunal Oral Federal 1 de San Martín tramitará desde el 8 de julio los casos de 40 víctimas, en su mayoría operarios en fábricas de zona norte. Por ejemplo, de los astilleros Astarsa y Mestrina hay treinta obreros navieros desaparecidos. Hay militares y civiles imputados.
Los cuñados Mario Marras y Martín Mastinú eran trabajadores de Astarsa, uno de los astilleros más importantes del país, capaz de construir barcos con capacidad de hasta 20 mil toneladas. Desde antes del golpe, eran perseguidos por ser militantes peronistas y dirigentes gremiales. El 22 de mayo de 1976, iban de camino a una isla del Delta de Tigre en un bote familiar cuando el Ejército los cruzó en un operativo. Mario murió acribillado y Martín se tiró al agua y nadó hasta una orilla, donde se puso a salvo. Un mes y medio después lo secuestraron y está desaparecido. Son dos de los más de 40 casos que se juzgarán en el décimo juicio de Campo de Mayo, que comenzará el 8 de julio ante el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín.
El juicio tendrá cuatro partes. La primera será de los obreros desaparecidos de los astilleros Astarsa y Mestrina de Tigre. Después se juzgará el caso de los ceramistas. También se debatirá el caso de los obreros metalúrgicos de Bopavi y los hechos de la comisaría de Villa Ballester. Por último, se tratará sobre los obreros y civiles de la Ford, donde todavía falta presentar pruebas y la querella pidió una inspección ocular de la comisaría de Tigre. Cada parte tendrá sus propios imputados, que no son los mismos en todos los casos.
De los astilleros hay treinta obreros navieros desaparecidos. Desde antes del golpe, el Sindicato de Obreros de la Industria Naval estaba manejado por grupos operativos de las organizaciones de ultraderecha Concentración Nacional Universitaria (CNU) y del lopezrreguismo. Los dirigentes gremiales Marra y Mastinú junto a sus compañeros habían logrado mejores condiciones laborales para los trabajadores y eran perseguidos por el sindicato y la patronal. El juicio va a comenzar con sus casos.
Por las víctimas navales, ya fueron juzgados en Italia los ex militares Santiago Omar Riveros, Juan Carlos Gerardi, Alejandro Puertas, Roberto Julio Rossin, Héctor Maldonado y José Luis Porchetto. Todos fueron condenados a 25 años de prisión.
“El juicio intenta reunir a las víctimas que eran operarios en fábricas de la zona norte. En el caso de la Ford, además de militares, hay tres civiles imputados”, dijo Infojus Noticias el abogado querellante Tomás Quintana. Se trata del ex gerente de Manufactura de la planta automotriz Pedro Müller, el ex gerente de Relaciones Laborales Guillermo Galarraga y el ex jefe de Seguridad Héctor Francisco Jesús Sibilla. Este último, presentó días atrás un recurso de nulidad que el TOF tendrá que decidir. “En la Ford funcionó un lugar donde se torturaba gente”, dijo a Infojus Noticias el ex trabajador de la planta de Pacheco Carlos Propato, que es uno de los 24 obreros detenidos que querellan en la causa.
En el caso de los ceramistas, 13 familiares de víctimas se constituyeron como querellantes. Según la investigación judicial hay 15 obreros desaparecidos de las fábricas Cerámicas Cattaneo (La Fama), Porcelanas Lozadur y la Federación Obrera Ceramista Filial 2. Todas eran de la localidad de Villa Adelina. Los imputados en esta parte son los ex generales militares Riveros, Reynaldo Benito Bignone, Luis Sadí Pepa y Eugenio Guallabens Perelló. Todos ya están condenados por otras causas de lesa humanidad.
“Elevaron una gran causa que tiene que ver con trabajadores de la zona norte. Esperamos mucho tiempo para este juicio”, agregó a Infojus Noticias Liliana Giovannelli, viuda de Juan Carlos Panizza, obrero de Cerámica Cattáneo.
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