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Las últimas declaraciones de Sergio Massa y Mauricio Macri, quienes cuestionaron la política oficial de derechos humanos, despertaron la reacción de algunos funcionarios. “O lo hacen desde el desconocimiento o lo hacen con manifiesta mala intención” dijo Martín Fresneda, al tiempo que explicó que antes de la llegada de Néstor Kirchner, “la lucha por los derechos humanos la llevó adelante el pueblo y si pretende detenerla, el pueblo se encargará de mantener esas banderas bien altas”.

“El Gobierno pone sobre la mesa algunos derechos humanos, pero se olvida de los derechos humanos que no puede resolver”, aseguró Massa en declaraciones a El Tribuno de Salta, y pidió inaugurar “la etapa de los nuevos derechos”. Sus declaraciones fueron rápidamente respondidas por distintos referentes, que defienden la política instalada por el gobierno de Néstor Kichner en el año 2003, cuando llegó a la presidencia.

Para el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, cerrar la etapa de los DDHH es "garantizar que muchos crímenes queden impunes". En este sentido, el ministro opinó que las afirmaciones del dirigente del Frente Renovador, que en la edición de hoy del diario salteño El Tribuno pidió cerrar la etapa de derechos humanos, “ofende a Madres y Abuelas, y a todos los que queremos un futuro con Memoria, Verdad y Justicia”, al tiempo que calificó a los avances en esa materia como “conquistas, no de un gobierno, sino de todos los argentinos.

Por su parte, en su cuenta oficial en la red social Twitter, el gobernador bonaerense Daniel Scioli remarcó: “Quien no defiende los derechos humanos debilita los cimientos de nuestra seguridad ciudadana”.

"Los derechos humanos no son una etapa que se abre y se cierra”, expresó el precandidato presidencial del FpV, quien agregó: “Es la forma que elegimos vivir como Nación”. Y puntalizó:  “El compromiso con la verdad y la justicia no se clausura, en esto también debemos estar unidos los peronistas”.

"Dan pena. Degradan a la política en la lógica de responder a estos gurúes que proponen que vale todo dentro del marketing comunicacional", dijo el diputado del Frente para la Victoria Andrés Larroque en declaraciones a radio Del Plata. "Es un planteo burdo e insultante para los organismos, para las Madres de Plaza de Mayo, las Abuelas y todo el pueblo argentino", dijo, y agregó que con esos dichos "ofenden al conjunto del pueblo y habla de la calidad de esa dirigencia política, que está a disposición de cualquier planteo oportunista". En ese marco, afirmó que "dos puntos hacen una recta" y que "no es casual" que los dos dirigentes hayan hecho públicas esas declaraciones.

"En el caso de Macri, se entiende porque es parte de su lógica. Pero en el caso de Massa, qué triste es ser segundón de algo tan patético y trágico", añadió, y pidió a la sociedad que "abra los ojos" ante las elecciones presidenciales del año próximo.

Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, dijo que “Massa y Macri expresan los peores valores de la política Argentina: un profundo desprecio por la justicia y son absolutamente dóciles y complacientes con quienes han servido al endeudamiento de la patria y al hambre del pueblo”. Y destacó que "los juicios por delitos de lesa humanidad representan un valor admirado por el mundo democrático”, manifestó Domínguez, quien agregó que tanto los ex presidentes Raúl Alfonsín como Néstor (Kirchner) y Cristina Fernández de Kirchner no han claudicado en lucha por la memoria, le verdad y la justicia”.

En tanto, el ministro de Defensa Agustín Rossi dijo que con sus declaraciones sobre la política oficial de derechos humanos, "Sergio Massa y Mauricio Macri quieren suspender los juicios de lesa humanidad y ver a los genocidas en libertad".

Además el ministro y precandidato presidencial por el Frente para la Victoria, dijo que ambos dirigentes "buscan volver a los 90, con genocidas en libertad, dejando sin respuestas a las víctimas de delitos de lesa humanidad y sus familias".

"Queda claro que Massa y Macri son la peor derecha, aunque quieran parecer modernos y juveniles. Son lobos disfrazados de corderos, los argentinos tienen que tenerlo claro", finalizó Rossi.