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Se trata de Lila Rosa Gómez Granja, Alfredo Sinópoli y Ricardo Saibene, secuestrados en 1975. Resta confirmar la identidad del cuarto cuerpo hallado. Según dijeron desde el juzgado las muestras estarán listas para la semana próxima. El EAAF encontró los restos el año pasado en los hornos de cal de la estancia que pertenecía a Lucio Bengamín Menéndez.
Hace tres semanas, Marta Pérez declaró en la megacausa La Perla por la desaparición de su hermana Lila Rosa Gómez Granja y su novio Alfredo Felipe Sinópoli. Ellos y otros dos compañeros de la carrera de Medicina, militaban en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) cuando un comando parapolicial los secuestró a principios de diciembre de 1975, en Córdoba. Días atrás, el Equipo de Antropología Argentino Forense (EAAF) identificó los restos de cuatro perfiles genéticos que fueron hallados en los hornos de cal del centro clandestino La Perla, en octubre de 2014. Se trata de los tres militantes de la JUP.
El otro perfil encontrado es de Ricardo Saibene. Respecto del cuarto, se estableció que no concuerda con ninguna de las muestras de familiares que posee el EAAF, pero existe la firme sospecha de que podría pertenecer a Luis Agustín Santillán Zevi, compañero de militancia de los otros tres. El titular del Juzgado Federal N°3 de Córdoba, Hugo Vaca Narvaja, le confirmó a Infojus Noticias que ya se comunicaron con sus familiares y las muestras estarán listas para la semana próxima.
A fines de octubre de 2014, el EAAF encontró huesos astillados y quemados, partes de cráneos y un pedazo de tela de color blancuzca en los hornos de cal de la estancia que pertenecía al ex general Luciano Benjamín Menéndez, en Córdoba. “Este descubrimiento generó mucha expectativa y conmoción en los familiares. Significa que nuestra búsqueda estaba en lo cierto”, le dijo Emiliano Salguero de HIJOS a esta agencia.
El abogado querellante Claudio Orosz contó que esta mañana se comunicó con el secretario de Derechos Humanos de Nación, Martín Fresneda y que el funcionario le transmitió la necesidad de reservar el lugar para futuras investigaciones como así también la voluntad de decretarlo como sitio de memoria.
El encargado de las pericias fue el técnico genetista, Carlos Vullo, quien efectuó los cotejos de ADN sin conocer la identidad de los familiares. Las muestras están identificadas con códigos especiales. Después de conocerse las coincidencias, los antropólogos se encargaron de establecer de qué grupo familiar se trataba.
Estudiantes de medicina
Las víctimas eran estudiantes de medicina y militaban en la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Alfredo y Ricardo habían viajado de San Luis, su provincia natal, a Córdoba para estudiar medicina. Alfredo tenía 22 años y era delegado de la JUP. Ricardo tenía 20 años, como Lila. Luis Agustín era salteño y el más grande del grupo de compañeros, con 27 años estudiaba radiología.
Un comando parapolicial los secuestró la mañana del 6 de diciembre de 1975, cuando estaban reunidos en el Parque Sarmiento, en proximidades a la universidad de medicina. Desde entonces sus familiares no supieron más de ellos hasta el miércoles 18 de marzo cuando se conocieron los resultados de los análisis.
Alfredo Felipe Sinópoli
El expediente judicial
En la megacausa de La Perla, hay un expediente a cargo del Tribunal Oral Federal 1 que trata las privaciones ilegítimas de libertad, tormentos y homicidios en perjuicio de Gómez Granja, Saibene, Sinópoli y Santillán Zevi.
Por los hechos están imputados: el ex general Luciano Benjamín, personal civil y militar del Destacamento de Inteligencia 141 del Ejército: Luis Gustavo Diedrichs, Carlos Alberto Díaz, Héctor Pedro Vergéz, Luis Alberto Manzanelli, José Hugo Herrera, Emilio Morard, Arnoldo José López y Ricardo Alberto Ramón Lardone, junto a personal del Departamento Informaciones Policiales (D2).
En la audiencia de mediados de febrero, Mirta Gómez le entregó al Tribunal un documento donde constaban todas las averiguaciones realizadas por el tío de Alfredo, quien tenía el cargo de capitán en el Ejército.
En aquel momento, Mirta se enteró por relatos familiares que el auto que participó en el secuestro era un Chevy. Y detalló las reuniones y entrevistas que mantuvieron con funcionarios de la época.
En su declaración, aportó datos sobre la intensa búsqueda realizada por las familias y citó una publicación aparecida el 30 de diciembre de 1975 en el diario La Voz del Interior. También contó de pintadas que decían: “Liberen a Sinópolis, Saibene, Santillán y Gómez, secuestrados por un comando parapolicial”.
NB/LC
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