A las 10 empieza el juicio por el que Carlos y Alejandro Iaccarino luchan desde que fueron liberados tras 22 meses de detención. Fueron secuestrados el 4 de noviembre de 1976 junto con su otro hermano, Rodolfo, fallecido en el 2009 por un infarto masivo.
Carlos Iaccarino bromea cuando se le pregunta cuándo empezó esto. “¿Antes de ayer?”. Pronto vuelve a la seriedad. “Hace 34 años que venimos buscando los motivos por los que fuimos detenidos. Y después que los encontramos, fuimos armando el damero en función de los hechos y de la documentación que logramos obtener. Es poca si se mide desde el punto de vista de la preocupación que pusimos por encontrarla.”
Su hermano Alejandro, explica por qué lo que sucederá a partir de hoy a la mañana, es tan importante: “es el primer juicio en la Argentina que abre las perspectivas del apoderamiento de bienes de empresarios”. Los dos parecen tranquilos.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de La Plata - integrado por los jueces Carlos Rozanski, Pablo Vega y Pablo Jantus- Se juzgará a Bruno Trevisan y a Jorge Rómulo Ferranti, jefe y subjefe, respectivamente, de la Brigada de Lanús en Avellaneda, a la cual se la denominaba “El Infierno”. “Nosotros ahí estuvimos del 6 de julio del `77 al 13 de enero del `78, en ese centro clandestino. Es uno de los lugares donde más tiempo permanecimos, y donde se nos desapropió de las empresas que teníamos”. Alejandro cuenta además que la escribana Lía Cuartás de Camaño -quien les hizo firmar el poder para transferir todos sus bienes a un grupo de empresarios de la dictadura- sigue ejerciendo su profesión en Avellaneda. “La mano de obra fue militar, pero todo lo planificaron ellos, lo destruyeron ellos: los empresarios causantes de ese plan”, explica Alejandro. Carlos agrega: “los que se llevaron todo el botín de guerra fueron ellos. Los militares eran una parte”.
Con este juicio los hermanos Iaccarino buscarán reparación. “Vamos también por la parte reparatoria de la teoría de Teo Van Boven”, dice Alejandro. Teo Van Boven es un jurista que sostiene la teoría “del día anterior”: del derecho de las víctimas al reclamo y a la reparación. Considera reparatorias la indemnización, la compensación, la rehabilitación, el cumplimiento y las garantías que aseguren que los hechos no se volverán a repetir. Alejandro lo define así: “es imposible que reparen los dolores que nos causaron. Tenemos cuatro veces límite de vida. Hemos perdido prácticamente la familia. Mi madre perdió por un tiempo la razón cuando desaparecimos los tres hermanos. Mi padre, al tercer día que nos liberaron, hizo un accidente cerebrovascular. Mi hermano al mes de las amenazas tuvo un infarto masivo”.
El 30 de abril del 2012 Alejandro sufrió un atentado en la puerta de su casa. “Me vinieron a robar documentación y podían, seguramente, matarme. Habíamos dado con Carlos una conferencia en el Concejo Deliberante, y habíamos explicado lo que había sido el verdadero Golpe de Estado del 24 de Marzo. A los 15 días “tac”, vinieron a buscar toda la documentación, documentación fina que no está en libros, no está en diarios, no está en nada. Y formó parte de la investigación que hicimos con Carlos”.
El juicio empieza hoy y continuará durante los días 17, 22, 24 y 29 de mayo. “Nosotros abrimos la ruta. Ahora vendrá detrás nuestro una cantidad de empresarios, porque este es el leading case, y va a abrir puertas”, explica Alejandro. Carlos agrega, convencido: “va a sentar jurisprudencia”.