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Entre las acciones consensuadas en la jornada del sábado para defender los juicios de lesa- de la que la UNLP participó con una clase abierta de la Maestría en Comunicación y DDHH- se acordó asistir masivamente hoy a las 9:30 a los tribunales de Comodoro Py.
La convocatoria "Ni uno suelto. Defendamos los juicios" -que se realizó el sábado en Parque Centenario en la ciudad de Buenos Aires, en la Plaza Moreno en La Plata, en el Pozo de Banfield y en otros espacios de todo el país- sigue este miércoles 9 de diciembre con otra propuesta: asistir masivamente a la audiencia donde se terminan de leer los alegatos en el juicio por los delitos cometidos en la ESMA. La cita es a partir de las 9:30 en los tribunales de Comodoro Py, cuando la acusación pronuncie su pedido de penas para los 56 procesados en este tramo de la megacausa, que se dirime ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 5. Entre los acusados están Alfredo Astiz y Jorge “El Tigre” Acosta.
Junto a cientos de personas- vecinos y colectivos diversos, reunidos de manera informal y espontánea, por fuera de la estructuras tradicionales- la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, participó de la jornada en Parque Centenario con una clase abierta del Taller de producción de narrativas en Derechos Humanos, que dicta María Eugenia Ludueña en la Maestría en Comunicación y DDHH. Los estudiantes participaron de una entrevista a periodistas invitados, entre ellos Irina Hauser, Juan Carrá, Cecilia González de México y Ana Fornaro de Uruguay. González y Fornaro respondieron a las preguntas en una primera parte de la clase, y delinearon un panorama de los juicios y de la política de Memoria, Verdad y Justicia con una perspectiva comunicacional centrada en una visión estratégica de la región.
La periodista mexicana habló también de “Los 43 estudiantes de Ayotzinapa” y dijo: “Los desaparecidos de los años 70 en argentina, son el trágico presente en la vida cotidiana de mi país”. González destacó la necesidad de seguir defendiendo y contando los juicios. La periodista uruguaya Ana Fornaro, se refirió a los alcances del Plan Cóndor, y señaló las diferencias entre los procesos de Justicia y de construcción de memoria en los dos países. Y ejemplificó cómo una historia de la dictadura uruguaya -una nota que deja a su marido Graziella Formoso mientras se la llevan: “Me vinieron a buscar las fuerzas conjuntas. Hay comida en la heladera”- se replicó masivamente en su país natal, "recién después de que tomara estado público aquí".
En otro tramo de la clase abierta del Taller de Narrativas en DDHH, la periodista Irina Hauser hizo un repaso de cómo cambiaron en los últimos años las coberturas de los juicios de lesa y compartió su experiencia en el tratamiento de temas de Justicia y Derechos. Juan Carrá contó cómo se están cubriendo hoy los juicios y habló de la importante de dar visibilidad a tantos juicios de lesa humanidad que se llevan a cabo en el interior del país y que tienen poca prensa.
En una amplia ronda, la convocatoria central de Ni uno suelto dio paso a las palabras de distintos referentes y vecinos. Ángela Urondo Raboy -hija de Alicia Raboy y Francisco Paco Urondo, y una de las organizadoras- habló de la importancia crucial del juicio que se realiza en Mendoza donde se juzgan en debate oral y público las complicidades civiles, entre ellas las del Poder Judicial. Pero también, del por qué de la jornada: "Cuando pienso qué hacemos acá, pienso que no estamos hablando de la dictadura, de algo que pasó hace 40 años. Estamos hablando de lo que pasa ahora, de algo que tiene que ver con la impunidad. Nos preocupa que los condenados sean enviados a sus casas y que solapadamente la impunidad vuelva a reinar. Tuvimos muchos juicios, muchas condenas pero pocas han sido confirmadas por la Corte Suprema y esto es lo que necesitamos verdaderamente para que los juicios tengan realmente una inscripción histórica permanente y que no haya vuelta atrás", dijo Urondo Raboy.
Entre los presentes estuvo Miriam Medina, la mamá de Sebastián Bordón - joven asesinado en Mendoza en 1997 por policías-. Sus palabras, siempre a flor de piel, indicaban que la presencia en Parque Centenario era algo más que testimonial y discursiva. La directora del programa Verdad y Justicia, Elizabeth Gómez Alcorta, reclamó por la defensa de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, como detentora de un cargo que es sinónimo de democracia. Ricardo Aredes, nacido en Jujuy (hijo de Olga y del intendente desaparecido del municipio de General San Martín), denunció las complicidades económicas de parte del ingenio azucarero Ledesma. Un vecino de Caballito llamó a apropiarse de las grabaciones de los juicios a las Juntas y difundirlos. Olivier Reboursin, coordinador del programa del Espacio de Memoria ex Esma que lleva a jóvenes de más de 16 a los juicios destacó que “es una importante experiencia” el compromiso de llenar las salas de audiencia para garantizar el tono de los recorridos judiciales durante el ciclo que viene.
Raquel Robles encabezó el momento de materializar las propuestas. ¿Cómo continuar con los juicios? ¿Quiénes quieren detenerlos? ¿Qué del entramado que arrasó vidas y proyectos sobrevive a cuatro décadas de búsqueda de la Memoria, la Verdad y la Justicia?. Y la pregunta más actual: ¿Cómo resistir? La tarde cerró con diversas acciones y compromisos: el primero, volver a encontrarnos el miércoles 9 de diciembre a las 9:30 en los tribunales federales de Retiro para asistir a los alegatos de la megacausa ESMA. Y en otro tribunales cada vez que sea necesario reclamar lo que es justo.
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