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Según difundió la Agencia Judía de Noticias, el fiscal uruguayo Juan Gómez solicitó la apertura de una investigación reservada para conocer los detalles de la compra de una casa en Montevideo que fue adquirida por la Embajada de Irán, en la que se presume se planificó el atentado a la AMIA, perpetrado en Buenos Aires hace 14 años.

El pedido surgió a partir del dictamen de más de 500 páginas que el fiscal argentino Alberto Nisman difundió recientemente y en el que puso al descubierto la supuesta decisión de Irán de establecer una red terrorista en Latinoamérica.

Gómez estuvo la semana pasada en Buenos Aires en representación del fiscal de la Corte, Jorge Díaz, para interiorizarse en el caso y participar en una conferencia que brindó el fiscal Nisman sobre su último dictamen sobre la causa AMIA, encuentro que convocó el Congreso Judío Latinoamericano como parte de las actividades por el 19° aniversario del atentado a la institución comunitaria.

En declaraciones a Búsqueda, el fiscal Gómez dijo que se trata de un caso “muy emblemático e importante” y se comprometió a hacer  todo lo que esté a su alcance para “colaborar en su esclarecimiento”.

El representante del Ministerio Público uruguayo ya designó como oficial del caso al director de Inteligencia policial, José Colman, según informó el semanario uruguayo Búsqueda.

De acuerdo a lo determinado por la Dirección de Información e Inteligencia de Uruguay al momento de los atentados la casa que aparece como centro de investigación era propiedad de uruguayos. Luego fue comprada por un ciudadano iraní, quien se la vendió después al entonces embajador de la república islámica Hojjatollaj Soltani.

Hoy la casa está a nombre de la Embajada de Irán, aseguraron los informantes. Por eso, los investigadores no descartan que la vivienda haya sido una de las bases de operaciones de quienes participaron en el ataque terrorista.