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Este fin de semana se cumplen siete años de la noche en que Luciano Arruga fue desaparecido a manos de la Policía Bonaerense. Hacía tiempo ya que era hostigado por efectivos policiales y cuatro meses antes de la noche del 31 de enero de 2009, había sido detenido y torturado en el destacamento policial de Lomas del Mirador. Casi seis años pasaron hasta que su cuerpo fue hallado enterrado como NN en el cementerio de Chacarita. En su memoria y para exigir una vez más justicia por su asesinato –y la de otros tantos, muchos, casos de violencia institucional–, mañana sus familiares, amigos, organismos sociales y de derechos humanos realizarán una jornada cultural en la plaza que hoy lleva su nombre, en Lomas del Mirador.

El caso Arruga es icónico. Su desaparición y asesinato, así como las trabas judiciales que la familia tuvo que enfrentar con posterioridad, son representativos del modo de accionar de la violencia institucional.

Cuando su hijo de 16 años no llegó a su casa del barrio 12 de Octubre, en Lomas del Mirador, la mañana del 31 de enero de 2009, Mónica Alegre lo buscó por todos lados. Recorrió las comisarías, los hospitales y las salitas cercanas. Uno de los lugares en los que preguntó por el “Negrito”, como le decía ella, fue en el Hospital Santojanni. Allí le dijeron que no estaba. Que sólo había entrado un muchacho atropellado. El chico accidentado era su hijo: Luciano Arruga. Lo habían atropellado cerca de General Paz, luego lo enterraron como NN en el cementerio de Chacarita. El crimen no puede despegarse de la sombra del accionar de la policía bonaerense: frente a las calles donde ocurrió el accidente, hay una garita que no actuó en ese momento y el último día de su vida Luciano fue visto en un destacamento policial de La Matanza.

A Luciano los policías del destacamento de Lomas del Mirador ya lo habían torturado en 2008. La hermana lo escuchó gritar cuando lo fue a buscar a la dependencia de la calle Indart 106. Los testigos de la causa cuentan que la noche de su desaparición Luciano pasó por esa misma delegación policial. Algo que no quedó registrado, porque se comprobó que el ingreso de detenidos fue adulterado. La familia siempre denunció que Luciano era hostigado por los policías porque se negaba a robar para ellos.

El cuerpo de Luciano fue hallado a casi seis años de su desaparición. Durante ese tiempo, su mamá y su hermana empujaron el pedido de Justicia y la causa judicial con marchas, conferencias de prensa y movilizaciones. El plan de búsqueda que lo encontró logró ponerse en marcha recién en septiembre de 2014, desde los Tribunales Federales de Morón.

Por la desaparición fueron acusados ocho policías, pero sólo uno fue condenado. No hace un año que el ex policía bonaerense Julio Diego Torales, acusado de torturar a Luciano Arruga el 22 de septiembre de 2008, recibió la condena de 10 años de prisión por el Tribunal Oral Criminal 3 de La Matanza.

La jornada

El encuentro comenzará temprano en la plaza de Perú y Pringles, en Lomas del Mirador, partido de La Matanza. Desde las diez de la mañana, una decena de murgas recorrerán el barrio. Se realizarán charlas y debates para discutir y enfrentar la violencia institucional. Participarán familiares de víctimas y son abiertas para los que quieran acercarse. “Cada familiar tendrá un espacio de taller con otros compañeros para reflexionar acerca de las necesidades, obstáculos y estrategias para obtener las reivindicaciones”, invitaron a través de un comunicado.

También habrá una feria de organizaciones y otra de artesanos, una carpa cultural y juegos para niños. Al caer la tarde, a las 19 horas, comenzarán los recitales de rock, cumbia, folklore y hip hop.

“Hemos demostrado que con la militancia organizada no sólo pueden prosperar las causas particulares de cada familia, sino que también pueden transformarse las leyes, asentarse la jurisprudencia en los Tribunales, condenar pública y políticamente a funcionarios de gobierno e instituciones que integran alguna de las fases de la desaparición forzada de personas”, escribieron en el documento unificado firmado por las organizaciones convocantes y que será leído mañana al cierre de la jornada.