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En la sala B de los tribunales federales de Comodoro Py, por segundo día consecutivo, se escucharon los alegatos de los defensores de los imputados en el juicio oral y público por la represión del 20 de diciembre de 2001. En el debate se juzgan los homicidios de Alberto Márquez, Gastón Riva, Carlos Almirón y Diego Lamagna y la tentativa de homicidio de Martin Galli y Paula Simonetti. Y también se investigan lesiones, en distinto grado, cometidas en perjuicio de 117 víctimas. Entre los acusados se encuentra el ex secretario de Seguridad Enrique Mathov y el ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos. Los hechos se registraron el último día de gobierno de Fernando De la Rúa.

Durante la jornada de ayer, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6 escucharon los alegatos de defensa de Carlos Alberto Loforte, Norberto Pablo Sabbino y Jorge Daniel Toma, tres de los efectivos de la Policía Federal imputados en la causa. El abogado aseguró que Sabbino estuvo en la zona por “así haberlo dispuesto la ley orgánica de la PFA, aun cuando había pedido el día para estudiar para uno de los últimos exámenes en la carrera de Derecho”. Lo desligó de toda responsabilidad: dijo que sólo “se limitó a cumplir órdenes”. E insistió que “no pudo gozar de la licencia porque fue obligado a concurrir”.

Más adelante alegó que su defendido “cumplió funciones con gente que no conocía”. Y que Sabbino era “el único integrante de Comunicaciones”. Agregó que “hacía pocos días que estaba en destino”. Y por eso se preguntó: “¿Qué posibilidades tenía de no estar en la Ford Ranger?”, en referencia al vehículo en el que estaba el efectivo en la zona. El letrado aseguró que “que no se lo puede considerar “coautor”.

Sobre Loforte y Toma aseguró que ambos cumplieron funciones en un contexto de violencia que ellos no habían generado”. Detalló que ambos “Integraban la brigada de 15” y que al momento de los hechos que se juzgan, “Loforte tenía una botella de agua mineral en su mano. Se valió para defenderse con algo que hace menos daña que nada”, agregó.

El abogado también dedicó buena parte del tiempo a desacreditar uno de los vídeos exhibidos durante el debate. Y aseguró que el material “fue editado” para un show televisivo. “No entiendo el doble estándar del Ministerio Público Fiscal”, aseguró.

En la recta final

En el juicio, que comenzó en marzo de 2014, también están imputados los policías Orlando Juan Oliverio, Carlos José López, Eugenio Figueroa, Roberto Emilio Juárez, Víctor Manuel Belloni, Omar Alberto Bellante, Raúl Roberto Andreozzi, Norberto Edgardo Gaudiero, Ariel Gonzalo Firpo Castro, Sebastián Leonardo Saporitti, Horacio Bautista Berardi y Mario Andrés Seia.

La defensa de Seia alegó ayer y afirmó que “era una especie de ‘che pibe’. Ésa era la función que cumplía el 20 de diciembre en el móvil que le tocó estar”, aseguró el abogado de Seia. También dijo que su defendido “desempeñaba funciones meramente administrativas” dentro de la fuerza por su condición de contador, con lo cual “lo único que hizo ese día fue cumplir con las órdenes de quien tuvo como jefe, que era el jefe del móvil, Carlos López”.

De ese modo, la defensa de Seia apuntó contra otro de los nueve policías que participaron de ese operativo realizado sobre la Avenida 9 de Julio, que es quien conducía el Fiat Palio a bordo del cual se desplazaban junto a otros dos policías, todos con armas largas. A ese vehículo se sumaban otros dos en los que se desplazaban los demás policías que protagonizaron la balacera sobre la Avenida 9 de Julio que terminó con la vida de Márquez e hirió gravemente a otros dos manifestantes.