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En el tercer juicio que se hace por el centro clandestino La Escuelita, el Tribunal  Oral Federal 1 de Neuquén condenó a 25 años de prisión a los ex jefes militares Mario Alberto Gómez Arenas, Hilarión de la Pas Sosa y Luis Alberto Farías Barrera. Además, sentenció al ex oficial de Inteligencia Jorge Di Pasquale a 17 años y al ex subjefe de la delegación Neuquén de la Policía Federal Jorge Soza a 6 años y medio de prisión.

Desde la APDH neuquina se mostraron a favor con las penas a Gómez Arenas, Pas Sosa y Barrera; pero en contra del resto. “Tenemos problemas con Di Pasquale, que estuvo prófugo todos estos años, y le hicieron una calificación distinta de los otros dos oficiales de Inteligencia”, dijo a Infojus Noticias Noemí Labrune, integrante de la APDH de Neuquén. El tribunal calificó a Pasquale como partícipe necesario, pero no como autor.

“Tampoco estamos de acuerdo con los seis años y medio para Soza. Le dieron el mínimo. Allí vamos a apelar con toda la fuerza”, agregó Labrune.

Durante el veredicto, los jueces informaron que darán a conocer los fundamentos en un plazo de 40 días hábiles a partir de la fecha y no resolvió de qué forma se cumplirá la ejecución de la pena.

El juicio comenzó en octubre de 2013 y se trataron 56 casos de víctimas. El TOF estuvo presidido por Leonidas Moldes y lo acompañaron Diego Barroetaveña y Richard Gallegos. Como cuarto juez actuó Luis Gustavo Lozada.

En la Escuelita III, el TOF ordenó por primera vez inspecciones oculares en los centros clandestinos. “La última vez que los sobrevivientes habían ido al centro clandestino había sido en el ‘84, cuando aún no estaba demolido el edificio, pero en un contexto muy distinto. Fue muy importante para las víctimas”, dijo a Infojus Noticias Pablo Meuli, de la APDH filial Neuquén.

Durante las audiencias los testigos relataron cómo se atormentaba en los centros clandestinos que operaron durante la dictadura en Río Negro y Neuquén: la Unidad 9 de Neuquén, la sede de la policía federal de la misma provincia –donde fueron llevados durante el día los presos de la cárcel para torturarlos- la comisaría de Cipolletti, la sede de la policía federal de Cutralcó y el centro clandestino La Escuelita.

En 2008 fue el primer juicio, que hubo ocho condenas. En el segundo juicio, en 2012, de los 21 acusados sólo 13 recibieron penas de entre 20 y 25 años de prisión.

Los familiares de víctimas esperan por el próximo debate. El juicio de Escuelita IV ya está elevado a juicio oral desde el año pasado, pero falta que el Consejo de la Magistratura designe jueces para la integración del tribunal.