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El ex jefe de la Secretaría de Inteligencia (SIDE) durante el gobierno de Carlos Menem, Hugo Anzorreguy pidió que se lo excluyera por cuestiones de salud del juicio donde está acusado por el encubrimiento del atentado en la AMIA. El Tribunal Oral Federal 2 le encargó al Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional que determine si el imputado está en condiciones psicofísicas de “retener y procesar información con la dinámica que requiere un juicio oral”.

Los jueces les indicaron a los peritos que realicen un “amplio informe” sobre la salud del abogado, que en este juicio está acusado por desviar la investigación que apuntaba a un empresario de origen sirio, Alberto Kanoore Edul, cuya familia era cercana a la de Menem por origen y  vivencias compartidas.

Además, según la acusación, Anzorreguy está señalado por peculado. Por “proveer” los 400.000 dólares de fondos de la SIDE con los que se pagó a Carlos Telleldín, por entonces único detenido por el atentado, para que involucrara falsamente a un grupo de policías de la Bonaerense.

Los médicos deberán realizar un diagnóstico neurocognitivo del imputado, que hasta ahora solo estuvo presente en una de las cuatro audiencias del juicio que desde el 6 de agosto se realiza en la sala AMIA, en tribunales penales de Comodoro Py.

Los peritos deberán indicar si el acusado, afectado en su salud, “es capaz de comprender y defenderse”. Y si una enfermedad se lo impide, deberán indicar de qué patología se trata y fecha desde la que presenta el cuadro. Para acompañar este estudio, los defensores de Anzorreguy presentaron un grupo de peritos de parte que podrán, de aceptar el cargo, trabajar junto a los oficiales.

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