Infojus Noticias

17 de Marzo 2016 - 2:37 hs
Ingresa al Archivo de Infojus Noticias
18-11-2015|8:00|Causa AMIA Nacionales
Etiquetas:
Mañana se desarrollará la audiencia VX del juicio por el encubrimiento

AMIA: “El que tiene la verdad se llama Carlos Telleldín, un farsante”

Antes de declarar frente al tribunal, Sergio Burstein habló con Infojus Noticias. Acusó de Telledín de haberlos hecho “perder diez años con una declaración falsa, le pagaron para mentir y mintió”. Y aseguró que no podían “concebir que la Justicia, la policía, la SIDE y la dirigencia comunitaria se hayan unido para desviar la investigación”.

  • Foto: Charo Larisgoitía.
Por: Milva Benitez

Unos días antes del atentado en la AMIA, Rita Worona le dijo a su ex marido, Sergio Burstein, que tenía miedo. En dos o tres oportunidades, la mutual donde trabajaba -en el sector sepelios- había recibido amenazas y habían tenido que desalojar el edificio. En aquel momento, el hijo mayor de ambos, Mariano, estaba por cumplir 20 y Romina, su hermana, 18. Como ese fin de semana no habían podido reunirse, Sergio le propuso a Rita encontrarse el lunes 18 de julio de 1994. A las 9.53 de la mañana, el edificio de Pasteur 633 se derrumbó. Más de 20 años después, Burstein y sus hijos siguen pidiendo justicia: ahora como querellantes en el juicio por las irregularidades, donde él declarará mañana como testigo, al igual que otros familiares que integran la asociación 18J.

Antes de contarle al tribunal todo lo que sabe, la semana próxima, repasó con Infojus Noticias cómo fueron esos diez años de reuniones entre los familiares de las víctimas y los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia. A ellos recurrían Burstein y tantos otros para acercar cada nuevo dato que podía conducir a la verdad sobre el atentado. Ahora ambos fiscales están imputados por el encubrimiento. Burstein también habló de la confianza que depositó en el comisario de la Policía Federal, Jorge “Fino” Palacios, procesado en 2009 por intervenir ilegalmente sus comunicaciones y por colaborar con el fracaso de la causa que instruía el entonces juez Juan José Galeano, hoy también en el banquillo. Y habló además de una convicción, que con los años quedó destrozada: que las autoridades de AMIA y DAIA trabajaban para conseguir justicia.

“¿Por qué les creíamos?”, se pregunta Burstein. “¿Cómo íbamos a pensar que alguien que durante siete días vivió con uno la remoción de los escombros, el olor a amonal y la desesperación, no iba a investigar?”. Y suelta una hipótesis: “Creímos porque no podíamos concebir que la Justicia, la policía, la SIDE, la dirigencia comunitaria (AMIA y DAIA) se hayan unido para desviar la investigación”.

-¿Cuándo advirtió el rol de Palacios en el encubrimiento?

-El que lo señaló como parte del encubrimiento fue Alberto Nisman, un héroe con pies de barro. Pero él encontró el llamado en el que Palacios le advirtió a (Alberto) Kanoore Edul, cercano a la familia de Carlos Menem, que el juez Galeano había ordenado allanar sus domicilios. Ahí se inicia la investigación por el desvío de la pista siria, de Palacios para arriba y llega hasta Menem, imputado por disponer el desvío de la investigación.

En el juicio, los acusadores consideran que sin la colaboración del ex comisario, Galeano no podría haber cumplido la orden presidencial que cambió el curso de la investigación sobre el atentado. Por eso con Carlos Castañeda, otro comisario de la Federal que asistió a Galeano en la investigación, están imputados como partícipes del encubrimiento y por sustraer y ocultar casetes con escuchas que se debían analizar en la causa.

-Hasta entonces, ¿confiaba en Palacios?

-Al “Fino” lo conocimos cuando lo nombró Corach (Carlos, ministro del Interior del gobierno de Menem). Después, cuando alguien nos buscaba para decirnos que tenía una prueba, íbamos y se la llevábamos a él, a los fiscales o al juez. Más tarde, cuando gente de la SIDE intentó secuestrar a uno de mis hijos, fue él que me lo dijo y custodió a mi familia. Claro que confiaba en él.

En 2009, la hija de Burstein recibió una advertencia anónima. Le avisaron que alguien estaba “escuchando” las comunicaciones de su padre y que Palacios estaba detrás de eso. Ese mismo año,  a punto de ser procesado por el encubrimiento del atentado y a pesar del apoyo Mauricio Macri, Palacios tuvo que renunciar a la jefatura de la Policía Metropolitana. Finalmente, el jefe de gobierno, el policía y otros funcionarios del gobierno porteño fueron procesados por las escuchas por el juez federal Norberto Oyarbide.

Después la causa recayó en el juzgado federal de Sebastián Casanello. Y si bien elevó a juicio un primer tramo del expediente que incluye a Palacios y a los funcionarios (y tiene fecha para 2017), decidió que debía seguir investigando el rol de Macri. En julio de este año, la Sala I de la Cámara Federal confirmó el procesamiento del jefe de gobierno, al rechazar un pedido de su defensa que reclamaba el sobreseimiento definitivo. 

La versión comprada

-El juicio por el encubrimiento, ¿puede abrir un camino hacia la verdad sobre el atentado?

-El que tiene la verdad se llama Carlos Telleldín, que es un farsante. Este tipo que hoy es abogado, nos hizo perder 10 años con una declaración falsa. Le pagaron para mentir y mintió. No es un carmelita descalza, es un delincuente. Él sabía del motor (de la Trafic),  por eso está la escucha en la que dijo 'mirá en el quilombo en el que me metieron’. Que diga la verdad sobre el atentado, pero también que explique por qué mintió.

En el juicio, Telleldín está acusado como partícipe necesario del delito de peculado porque, según él mismo reconoció, cobró 400.000 dólares para cambiar su declaración e involucrar en el ataque, con datos falsos, a un grupo de policías. En otra causa -aún sin fecha de juicio- está acusado porque los investigadores aseguran que entre los escombros de la mutual encontraron restos de una Trafic, que estaba a su nombre y que habría entregado a los atacantes que la usaron como coche bomba.

-Cuando en el juicio por el atentado (2001-2004) se empezó a hablar del pago a Telleldín, ¿qué decidieron hacer? 

-Le pedimos una reunión a Galeano (NdelaR: Juan José, hasta entonces el juez instructor de la causa y ahora, como Telleldín, imputado por el encubrimiento). Muy suelto de cuerpo nos dijo: ‘Nunca jamás vi un monto así en mi vida, nunca jamás tuve ese dinero, yo no tengo nada que ver con un pago’. Lo negó completamente y le creímos; ahora dice que era un secreto de Estado. Creíamos ciegamente en lo que nos decían.

-Como experiencia para encarar la búsqueda de justicia, ¿qué le quedó del juicio por el atentado?

-Tengo la obligación de dudar, ¿por qué tengo que estar plenamente seguro de una parte de la investigación si nos mintieron en todo? En el juicio por el atentado, representados por las querellas de AMIA y DAIA, sostuvimos la acusación contra los policías hasta el final, pedimos perpetuas. Galeano y los fiscales (Mullen y Barbaccia) ya habían sido apartados; pero cuando nuestro abogado Julio Federick nos dijo que esto era una farsa no le creímos, le pedimos que acusara. Nunca más voy a hacer una cosa así, en este juicio vamos a decir en nuestros alegatos por qué creemos que cada uno de ellos son culpables o por qué no. No vamos a acusar a alguien sin no estamos seguros.

En 2004, después de tres años de juicio, el Tribunal Oral Federal 3 anuló todo lo actuado por Galeano y ordenó que se investigara el encubrimiento que se orquestó "para satisfacer oscuros intereses de gobernantes inescrupulosos".

Los grandes ausentes

Burstein considera que este juicio tiene “grandes ausentes”: el juez federal Claudio Bonadio, porque “cajoneó la causa de las irregularidades durante 5 años”, y Carlos Corach, el hombre de confianza de Menem al que se refirió como “el monje negro que pergeñó todo”.

En cuanto a Bonadio, Burstein recordó que en 2000 la denuncia por las irregularidades recayó en su juzgado y que estuvo allí hasta 2005. Cuando la Cámara Federal se la sacó porque no había investigado nada y porque ocultó que tenía vínculos con tres imputados. Con Corach, Bonadio trabajó en la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia, y también tenía relación, algunos dicen de amistad, con Galeano y Palacios.

-¿Qué papel considera que jugó Corach?

-Era el tipo que tenía relación con las autoridades de la AMIA y de la DAIA, con su presidente Rubén Beraja. Es el que los convocó para que vayan a pedirle disculpas a Menen cuando los familiares en un acto nos quejamos por la falta de avances en la investigación. Y también fue el que nombró a Palacios en el Departamento Unidad de Investigaciones Antiterrorista (DUIA) para colaborar con Galeano. Era el que manejaba todo y hoy no está en el juicio.

El año pasado, la Cámara de Apelaciones en lo Criminal, después de revertir en dos oportunidades el sobreseimiento de Corach, le indicó al juez Ariel Lijo que investigue si fue él quien como ministro del Interior de Menem, y a través de la ya fallecida camarista María Luisa “Piru” Aramayo, trazó el acuerdo con Telleldín para introducir pruebas falsas contra los policías en el expediente del atentado.

En el juico por las irregularidades en la investigación del atentado, Beraja está entre los 13 acusados. Burstein lo considera cabeza de “los máximos responsables morales del encubrimiento: AMIA y DAIA, que fueron los socios ideales para el gobierno menemista”. Otra vez, sus respuestas se reafirman sobre preguntas que él mismo se formula: “¿Quién iba a dudar de las instituciones?”, apuntó.

-Nosotros le creíamos. Ahora, son los únicos que llegan al juicio por el encubrimiento sin presentar una prueba, y en dos meses de debate solo fueron los abogados, ninguna autoridad comunitaria estuvo en la sala. 

-¿Cuándo y cómo advirtieron la participación de Beraja en el encubrimiento?

-Cuando los agentes de la SIDE declararon en el juicio por el atentado. Entonces se confirmó un secreto a voces: el pago. Después, en una reunión en la AMIA, en la que se estaba discutiendo si se iba o no a acusar a Beraja, el abogado Miguel Bronfman, delante de todos, nos dijo: '¿Tanto lio con el tema del pago? ¿Quién no sabía?'. Esto está filmado, porque el entonces presidente de la AMIA, Guillermo Borger, hacia grabar todas las reuniones. Si ellos sabían del pago, si Bronfman sabía del pago, también tiene que responder la verdad en este juicio. ¿Qué quiere decir que el abogado de la AMIA y que todo el mundo sabía lo que a nosotros, los familiares de las víctimas, se nos ocultaba?

La investigación sobre el atentado

-¿Le dio expectativas la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán?

-Por un lado, estamos los que queremos saber la verdad, sea cual sea. Por otro, aquellos como la AMIA, como la DAIA, como parte de la oposición que juegan a estar en contra del gobierno, aún utilizando 85 muertos. Y la verdad es que los iraníes cuando tuvieron oportunidad de hablar lo hicieron. Lo hicieron ante los medios, cuando los fueron a consultar. Finalmente a eso le tienen miedo, a que todo lo que hicieron Jaime Stiuso y Alberto Nisman –lo que dice el juez Rodolfo Canicoba Corral que son informes de Inteligencia- termine con una falta de mérito porque no alcanza para procesarlos. Entonces, ¿por qué nosotros apoyamos el memorándum? Vamos a apoyar cualquier medida dentro de la ley que permita avanzar y no seguir encerrados en esta trama o telaraña –como la llamó la Presidenta– de desviación, de encubrimiento. Para saber la verdad.

-Y en el plano Internacional ¿cómo evalúan, desde 18J, la participación de otros países en función de la investigación?

-Las colaboraciones de Estados Unidos siempre apuntaron a Irán. De igual manera lo hizo Israel. ¿Cuál es la diferencia entre Irán, Israel y Estados Unidos? Es lo mismo, Irán también dice vamos a colaborar con todo lo que sea necesario y, cuando se les pide algo concreto –que envíen a sus ciudadanos para que declaren– te responde: 'no, no, no ya nos encargamos nosotros”.

Entonces ¿cuál es la colaboración? Son lo mismo, por eso es una telaraña internacional, porque están protegiendo sus intereses. Todos utilizaron el atentado a la AMIA, con 85 víctimas, para atacar a Irán como Estado terrorista; pero aún el hecho de que lo sea no me prueba que haya sido responsable del atentado en la AMIA. Eso no me lo tiene que decir ni Israel, ni Estados Unidos, ni un diputado, ni nadie. Me lo tiene que decir la justicia.

MB/MEL/RA

Relacionadas