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Se trata de Marcelo Cinto Courtaux y Alberto Daniel Sotomayor. Estuvieron a cargo de la Primera y Segunda Sección de Ejecución del Destacamento 201 de Inteligencia del Comando de Institutos Militares. La medida adoptada por la jueza Alicia Vence fue pedida por el fiscal de la causa, después de que los represores faltaran a la cita con la justicia.
La justicia argentina tiene dos fugitivos más. La jueza federal de San Martín Alicia Vence, que lleva adelante la instrucción de la causa por la Contraofensiva Montonera, declaró en “rebeldía” a Marcelo Cinto Courtaux y Alberto Daniel Sotomayor, ex jefes -respectivamente- de la Primera y Segunda Sección de Ejecución del Destacamento 201 de Inteligencia del Estado Mayor del Comando de Institutos Militares. Son represores “jóvenes”: los dos tienen 66 años.
La causa de la Contraofensiva Montonera investiga a trece oficiales y suboficiales de la inteligencia castrense -entre ellos los dos prófugos- por 85 desapariciones y 20 secuestros cometidos por el terrorismo de Estado entre 1979 y 1981 en la jurisdicción de Campo de Mayo. La operación fue puesta en marcha por la cúpula de la organización revolucionaria para reingresar con militantes que estaban en el exilio y asestarle un golpe militar y psicológico a la dictadura militar. Sin embargo, muchos de los guerrilleros fueron detenidos en las fronteras del país y trasladados a la guarnición militar de Campo de Mayo, y la maniobra se frustró.
La medida adoptada por la magistrada había sido pedida el lunes pasado por el fiscal de la causa Miguel Blanco García Ordás, después de que ambos represores faltaran a la cita con la justicia. Ese día era el turno de Sotomayor, pero no compareció ni dio ninguna explicación al respecto. El fiscal pidió entonces que se pidiera su captura. Simultáneamente, pidió que Courtaux fuera detenido y trasladado a la Delegación San Martín de la Policía Federal Argentina hasta ser indagado el día siguiente, martes 22 de abril.
Courtaux es el único de los imputados que está en actividad, y debió haber sido indagado a fines de marzo, pero su defensa pidió la postergación para interiorizarse en la causa y la jueza la concedió, a pesar de la oposición de la fiscalía y la querella que patrocina el abogado Pablo Llonto por el riesgo de fuga.
El lunes por la tarde se allanaron los domicilios de ambos represores, pero no estaban allí. Al día siguiente, la jueza Vence los declaró en rebeldía y libró oficios para que sean buscados por todas las fuerzas de seguridad y también por Interpol.
En los últimos meses, el juzgado federal de San Martín indagó y detuvo a varios oficiales de inteligencia. El último fue la semana pasada: luego de un allanamiento en su casa de Mar del Plata, detuvieron a Carlos Blas Casuccio, ex segundo jefe del Destacamento 201 de Inteligencia del estado Mayor del Comando de Instituto Militares entre 1979 y 1980.
Sin embargo, la fiscalía y las querellas no están del todo conformes: los ocho detenidos gozan del beneficio de prisión domiciliaria. A los fugitivos Courtaux y Sotomayor hay que sumarle un tercero, Mario Guillermo Ocampo, ya prófugo en otra causa. Y a Alfredo Sotera, quien dijo tener serios problemas de salud y no fue apresado, y Luis Firpo, aún no localizado. “La modalidad de las indagatorias, con tanta anticipación, fue acordado por la jueza vence sin ninguna consulta a esta fiscalía ni a las querellas”, dijo el fiscal Blanco García Ordás a Infojus Noticias.
Estas diferencias de criterios entre el fiscal y las querellas frente a los del juzgado, empantanaron las relaciones entre la fiscalía y el juzgado no son los mejores: dos fuentes vinculadas a la causa confirmaron a Infojus Noticias que el juzgado entrecortó el diálogo.
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