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En el juicio por la megacausa ESMA se tratará hoy la responsabilidad de los represores que actuaron en ese centro clandestino por los hechos que tuvieron por víctima a Mónica Mignone y algunos integrantes del Movimiento Villero Peronista (MVP), su grupo de militancia. Hoy declarará Javier Mignone, hermano de Mónica e hijo de Emilio, uno de los fundadores del CELS.

Desde la reapertura del proceso de justicia por los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura, llegan por primera vez a juicio oral los casos de siete jóvenes que realizaban trabajo social en la villa del Bajo Flores: Mónica María Candelaria Mignone, María Marta Vázquez Ocampo, César Lugones, Beatriz Carbonell, Horacio Pérez Weiss, Mónica Quinteiros y María Esther Lorusso Lämmle. Todos fueron secuestrados el 14 de mayo de 1976.

“Javier tenía 19 años cuando llegaron a su casa para secuestrar a su hermana”, dijo a Infojus Noticias Daiana Fusca, abogada representante del CELS en la megacausa ESMA. “Esa noche, mientras revolvían las pertenencias y secuestraban a Mónica, lo llevaron a la cocina y le dijeron que se quedara ahí”, agregó Fusca antes de entrar a la sala del subsuelo de Comodoro Py 2002, donde declarará Javier.

En agosto pasado, Mercedes, otra hermana de Mónica, relató ante los tribunales la noche del 14 de mayo de 1976: “A las 5, empezamos a escuchar el timbre, sonaba sin parar, y escuchamos golpes en la puerta. Mis padres se despertaron y fueron hacia la puerta. Él preguntó qué pasaba y le dijeron que eran de las Fuerzas Armadas, a los gritos, violentamente. Mi padre pidió ver una credencial y le mostraron una ametralladora.”

Mercedes contó que ingresaron cuatro personas armadas al departamento y un quinto se quedó en la entrada del edificio, al que irrumpieron luego de forzar la cerradura. También reconoció al jefe del operativo, al que había visto días antes  cerca del domicilio de la familia: el imputado Antonio Pernías.

“Entramos al baño juntas, mientras ella se cambiaba. Nos miramos las dos, mirada profunda de pánico, que te queda para toda la vida (…) Nos saludamos con un beso. Ella siempre era cariñosa. Fue un beso muy dulce, pero se notaba que no se quería despedir”, contó  Mercedes sobre los últimos momentos con su hermana.

En un primer momento la familia pensó que el grupo de tareas tenía como objetivo secuestrar a Emilio Mignone, quien había sido rector de la Universidad de Luján y como abogado había intercedido por presos políticos. Pero ellos preguntaron por Mónica y después de registrar el departamento tomaron una agenda de ella y les dijeron que la llevaban para interrogarla sobre una amiga, que estaría de regreso en dos horas.

“Javier contará esta tarde su recuerdo de la última noche que vio a su hermana y los procesos posteriores donde la buscaron”, dijo Fusca y contó que en ese momento él “realizaba trabajo social con un grupo católico que pertenecía a la escuela donde estudió”.

Esta tarde también declarará Rodolfo Ojeda Quintana, por la desaparición de dos de sus hermanos.

La causa ESMA se tramita en el Tribunal Oral Federal 5. Ya recibió el testimonio de más de 160 testigos desde que empezó, en noviembre de 2012. Faltan muchos más todavía: se espera la declaración de cerca de 900 personas para todo el juicio. La megacausa unifica los diferentes tramos identificados con los números de causa (1282, 1349, 1415, 1492, 1510, 1545, 1668, 1689 y 1714) en los que se investigan el período del año 1976 en adelante y la denominada causa "vuelos de la muerte", en los que se arrojaba prisioneros vivos al mar o al Río de la Plata, que luego engrosarían la lista de desaparecidos.

Entre los 68 represores que son juzgados se encuentran Alfredo Astiz y Jorge "El Tigre" Acosta. Durante el transcurso del debate se investigarán 789 hechos ocurridos en ese centro clandestino de detención dependiente de la Armada y hoy convertido en Espacio para la Memoria.